La industria minorista global enfrenta lo que algunos analistas de la industria consideran un panorama bastante atractivo dado que existen tasas de crecimiento proyectadas a corto plazo. El sector ya superó exitosamente una grave—y que, no obstante, aún no se ha revertido–crisis económica en Occidente, incluso produciendo un crecimiento positivo en 2011 a pesar de los efectos negativos de la recesión.

Mucho de este crecimiento se atribuye al consumo sólido interno en economías emergentes de Asia, América Latina, y Europa Oriental. Según el Índice Global de Desarrollo del Comercio Minorista del 2011 (Global Retail Development Index), las ventas minoristas globales per cápita registraron un crecimiento del 90% a lo largo de un periodo de diez años al pasar de US$ 2,000 a US$ 3,850. Lo que viene a sugerir esto es que en promedio, la gente alrededor del mundo casi ha duplicado su presupuesto para adquirir bienes de consumo en comparación con sus compras de hace diez años.

Confirmando el panorama de rendimiento para el sector, Credit Suisse recientemente publicó un informe que contiene un listado de lo que la institución cree que son las “marcas del mañana”.

Durante la próxima década, hay una sensación dominante de que Asia va a continuar siendo atractiva como un mercado subatendido por participantes minoristas internacionales. Se espera que el sector minorista de la región, actualmente valorado en US$ 1 trillón, rinda una tasa de crecimiento anual del 9%, alcanzando eventualmente un valor de US$ 2 trillones para el 2020, como pronosticó Asia Times Online.

Para los minoristas internacionales, Asia representa un mercado floreciente que permitirá generar los ingresos necesarios para un crecimiento corporativo sostenido. Los participantes ágiles ya han aprendido a personalizar sus modelos operativos para adaptarse a las preferencias locales. Esto queda manifestado por la creciente autonomía y poder de gerentes regionales, especialmente cuando se trata de calibrar procesos de negocios de acuerdo con variables clave en el mercado local.

Después de todo, las lecciones de debacles muy conocidos que involucran a Mattel y Best Buy son demasiado dolorosas para ser ignoradas. Entre los grandes minoristas que han indicado su intención de expandir operaciones en Asia figuran PricewaterhouseCoopers, Tesco, y Wal-Mart. Cabe destacar que, PricewaterhouseCoopers proyecta que las operaciones minoristas en Asia superarán la media mundial en alrededor de dos a tres puntos porcentuales.

Además, se espera que las transacciones relacionadas con el establecimiento de tiendas físicas sean rápidas en ubicaciones urbanas emblemáticas ya que la presencia física todavía importa a la mayoría de los consumidores asiáticos. Aun así, algunos analistas de la industria esperan que minoristas inteligentes de Asia capitalicen agresivamente otros canales tales como redes sociales y móviles simplemente porque el volumen de consumidores asiáticos conectados está creciendo por minuto y ya es mayor que el número total de los consumidores en línea en todos los demás continentes juntos.

Sin duda, el creciente interés en Asia se deriva en gran parte del notable crecimiento de los mercados hindú y chino. En ambos países, importantes poblaciones urbanas en ciudades emblemáticas gozan de un mayor poder adquisitivo y generalmente, envían señales receptivas hacia marcas mundiales.

En China, por ejemplo, las marcas de lujo como Louis Vuitton y BMW están demostrando tener un apogeo. Mientras tanto, algunos analistas de la industria creen que la India se plantea adelantar pronto a su vecino oriental como la nación más populosa del mundo. Además, la alta tasa de urbanización del país así como el alza constante en el gasto del consumidor obliga a minoristas mundiales a empezar a inyectar capital en el lucrativo mercado hindú.

En la región de la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN), la demanda nacional por bienes de consumo continúa constante, teniendo a los comestibles como el formato más significativo, según el informe de GRDI. El crecimiento de la venta minorista prevé que Filipinas, Indonesia, Malasia y Vietnam se mantengan saludables, impulsados por las economías en expansión de los países.